Gracias al avance en nuevas tecnologías, el mayor acceso a la información y la constante innovación en materiales para la arquitectura moderna, podemos elegir entre una gran variedad de productos eficientes al momento de encarar una obra o remodelación de una vivienda.
Con los materiales adecuados se puede lograr una óptima aislación termoacústica y una reducción exponencial del consumo de energía de fuentes no renovables, así como también acelerar los tiempos y facilitar los procesos constructivos.
Cómo ahorrar energía en el hogar
Lograr una gran aislación termoacústica en el hogar es fundamental para obtener una mayor eficiencia energética. Aproximadamente el 20% de las pérdidas y ganancias de calor se originan a través de las ventanas, generando un consumo excesivo de calefacción/refrigeración cuando los materiales no son eficientes.
La baja conductibilidad en las aberturas de PVC, el diseño multicámara de los perfiles, el sistema de cierre perimetral y el uso de doble vidriado hermético, logran en conjunto una disminución de más del 50% en las pérdidas de energía producidas a través de las aberturas que no son eficientes.
Pero el ahorro en el consumo de energía no solo está relacionado con una cuestión económica, sino también implica reducir el impacto de nuestra huella en el planeta.
Compartimos algunos consejos para optimizar nuestro consumo energético y tratar de llevar hábitos más sustentables:
• Optimizar espacios dentro del hogar y sólo calefaccionar/refrigerar aquellos que se utilicen con más frecuencia.
• Sustituir las aberturas que son poco eficientes energéticamente por otras ventanas de mejores prestaciones es una de las acciones más fáciles y rápidas de realizar en pos del ahorro energético.
• Incorporar doble vidriado o triple vidriado hermético (DVH, TVH) para mejorar el aislamiento térmico y acústico.
Elegir materiales eficientes: una adecuada elección de materiales y productos que mejoren la estructura del hogar, tendrá repercusiones positivas en el consumo energético.
Las aberturas eficientes de PVC ofrecen un mayor grado de estanquidad, hermeticidad con la consecuente aislación térmica y acústica; resistencia y mínimo mantenimiento, optimizando la energía consumida en la vivienda.